Imágenes que puedes oler; Donitas del centro de Guadalajara

Si has dado una vuelta por el primer cuadro de la Perla Tapatía, seguro ya te topaste con ese aroma inconfundible que sale de uno de los negocios más tradicionales de Guadalajara: las famosas Donitas del Centro. Estas pequeñas donitas fritas en aceite de coco no solo son un antojo popular, sino también parte de la identidad y memoria colectiva de la ciudad.

🕰️ Un poco de historia

La historia de este snack con olor propio comenzó alrededor de 1947, cuando la familia González decidió emprender con un negocio de nieves, paletas y refrescos en el centro de Guadalajara. Fue después que introdujeron la máquina para donitas importada de Los Ángeles y desarrollaron la receta que hoy conocemos. Desde entonces, alrededor de 75 años después, el local ya es punto de encuentro para tapatíos de todas las edades que recuerdan cuando sus abuelos los llevaban por una bolsita de donitas calientes.

🍩 ¿Qué las hace especiales?

• Están fritas en aceite de coco, algo poco habitual en este tipo de fritura, lo que les da ese olor tan característico que se percibe a varias cuadras.

• No llevan mucho azúcar ni cobertura: la donita es sencilla, bien formada, dulce pero sin empalagar.

• Se hacen a la vista, la máquina en el local permite ver el proceso, y parte de la magia está en la fila que se forma para obtener la bolsita de papel caliente recién salida.
  

📍 Ubicación y tradición

Ubicadas en pleno Centro Histórico, cerca de la Catedral y de los portales, las donitas del Centro se han mantenido firmes pese a cierres temporales por obras o pandemia. Para muchos visitantes, el recorrido por Guadalajara no está completo si no pasan por una bolsita de esas donitas calientes que siguen llevando el sabor de varias generaciones.

En resumen: las Donitas del Centro no son solo un snack, son un pedacito de Guadalajara que puedes llevarte en una bolsa de papel. Y tanto para los que viven aquí como para los que vienen de visita, probarlas es casi un rito.