Sergio Bustamante: el tapatío que hizo de los sueños esculturas
- heyjaliscoo
- 20 jun
- 2 Min. de lectura

Si has caminado por Tlaquepaque o por el centro de Guadalajara y de pronto te topaste con una figura que parece salida de un sueño, con rostros triangulares, escaleras al cielo o niños que vuelan… seguro te cruzaste con una obra de Sergio Bustamante, uno de los artistas más queridos y fascinantes que ha dado Jalisco.
Originario de Culiacán pero hecho tapatío de corazón, Bustamante estudió arquitectura en la Universidad de Guadalajara, pero pronto su amor por la escultura, el papel maché y el arte lo llevó por caminos mágicos. Y decimos mágicos en serio: su obra tiene ese toque surrealista, onírico y muy humano que atrapa miradas y corazones.
🗿 ¿Cuáles son sus obras más icónicas?
🔹 “El puente de la vida” – en la Avenida Chapultepec de Guadalajara, esta escultura gigante muestra a un niño que escala una escalera infinita. Es un homenaje a los sueños, al viaje de crecer… y a no dejar de soñar.
🔹 “La familia feliz” – en el andador Independencia de Tlaquepaque, esta escultura de personajes con cabezas triangulares y vestimenta sencilla se ha vuelto un símbolo de identidad artística local.
🔹 Sus galerías – su casa-galería en San Pedro Tlaquepaque es parada obligada: ahí puedes ver desde muebles artísticos hasta pequeñas figuras de bronce, papel y madera, todo con ese toque surrealista que lo distingue.
🔹 La fuente de Plaza del Sol – justo al centro del emblemático centro comercial tapatío, esta fuente diseñada por Bustamante es un rincón icónico que mezcla movimiento, fantasía y formas orgánicas. Un clásico para las fotos de la infancia y los domingos en familia.
🔹 “Niños voladores” y “El árbol de la vida” – obras que mezclan inocencia, fantasía y profundidad. Lo suyo no solo es escultura: es poesía visual.
Bustamante no solo dejó obras, dejó huella. Su arte se encuentra también en ciudades como Puerto Vallarta, CDMX y hasta en galerías internacionales, pero es aquí en Jalisco donde más brilla su legado.
Así que ya sabes: si ves una figura misteriosa, simpática y profunda, seguro es obra de Sergio Bustamante, el artista que nos enseñó que en Jalisco también se puede volar con los pies en la tierra.
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