Treinta años despertando conciencias: la huella educativa de Educar+e

Educar+e, el complejo educativo del Grupo Omnilife Chivas, cumplió recientemente 30 años de historia. Este aniversario no fue solo fiesta: fue un momento para enfatizar cómo un modelo pedagógico con alma ha logrado colocarse entre los referentes educativos de México, y ser inspiración fuera de nuestras fronteras.

Desde sus inicios, la escuela se propuso algo diferente: no solo transmitir contenidos, sino “despertar conciencia”, cultivar talentos únicos, respetar las diferencias y motivar el desarrollo de espíritus libres. En sus primeros días, aulas hechas con lo que había —maleza, casetas de colores, energía de deseo— se convirtieron en espacios de aprendizaje gracias al empeño de fundadores como Maricruz Zatarain y Jorge Vergara. Esa visión sigue viva.

Los resultados hablan: más de 1,080 estudiantes graduados en estos años, y en la última década, un 99.5% de quienes concluyeron la preparatoria ingresan a universidades de prestigio, dentro o fuera del país, muchas veces con pases directos o mediante convenios. Esa tasa demuestra que la excelencia académica no está reñida con la formación humana ni los valores.

Además, Educar+e ha recibido múltiples certificaciones y reconocimientos que avalan su compromiso con la calidad, la innovación pedagógica y la integralidad educativa. Esa reputación no solo consolida su posición local, sino que le permite ser replicado como modelo por otras instituciones educativas nacionales y extranjeras.

Y mirando hacia adelante: se anunció un nuevo proyecto ambicioso, el edificio ARTECH: Arte y Tecnología, con una inversión de 60 millones de pesos, diseñado por Tatiana Bilbao. Será un espacio de vanguardia para desarrollar artes visuales, escénicas y digitales, además de tecnología aplicada, lo que subraya que Educare no se queda en la teoría, sino que invierte en infraestructura que potencia el talento y la creatividad.

Educar+e reafirma así su misión: formar no solo intelectos brillantes, sino seres humanos conscientes, responsables, auténticos. Porque en su modelo educativo, el éxito no se mide solo en cifras, sino en cuánto despierta la conciencia, en cuánto transforma vidas y comunidades. Educación con propósito, ese es su sello.