Guardacantones: Los centinelas de piedra que aún vigilan las esquinas tapatías
- heyjaliscoo
- 18 jun
- 1 Min. de lectura

Si alguna vez te has paseado por el Centro Histórico de Guadalajara y te encontraste con unas columnas chiquitas pegadas a las esquinas de antiguas casonas, no estás viendo cosas raras ni obras modernas… ¡te topaste con un guardacantón!
Estas estructuras que parecen columnas bajitas o postes macizos, en realidad tienen un montón de historia encima. Su función era más práctica que estética: estaban ahí para proteger las esquinas de las fincas del paso de carretas y carruajes que, en la Guadalajara de antaño, no se andaban con cuidado al dar vuelta.
En tiempos donde no existían banquetas como las de ahora, las ruedas de madera de los carruajes golpeaban directo contra los muros de adobe. Muchos de estos choques terminaban por derrumbar paredes completas. Ahí es donde entraban los guardacantones al rescate.
Estaban hechos de piedra, ladrillo o cantera, algunos con formas lisas, otros con detalles labrados, y se colocaban justo en la esquina para evitar el impacto directo en la estructura de la casa. ¡Eran como los defensas centrales de la arquitectura colonial!
Aún hoy se pueden ver algunos de estos guardianes silenciosos resistiendo el paso del tiempo. Si andas por el centro, échales un ojo en:
📍Prisciliano Sánchez y Galeana
📍Belén y Hospital
📍Pedro Loza y Garibaldi
Estas esquinas no solo te cuentan una historia, también son prueba viva del ingenio tapatío y la manera en que se protegía lo que costaba tanto construir.
Así que la próxima vez que camines por ahí y veas uno, dale su lugar. No es cualquier columna: es parte de nuestra herencia.
En Guadalajara, hasta las esquinas tienen historia. #HeyJalisco
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