La Calera en Islas Marías: historia, piedra y resignificación ✨
- heyjaliscoo
- hace 1 día
- 2 Min. de lectura

Las Islas Marías, ese archipiélago del Pacífico que por décadas fue sinónimo de aislamiento y vida penitenciaria, hoy se abren al turismo como un espacio de memoria, naturaleza y resiliencia. Entre sus rincones más significativos está La Calera, un sitio que combina historia, arquitectura y un poderoso mensaje de resignificación.
Construida con piedra caliza, esta antigua estructura fue pieza clave en la producción de cal, un material indispensable para levantar los muros de muchos de los edificios que dieron forma al complejo carcelario. En su momento, La Calera fue símbolo de trabajo forzado, de rutinas duras y de la vida en reclusión. Sin embargo, con el nuevo rostro de las Islas Marías como destino cultural y natural, este espacio adquiere un sentido completamente distinto: ahora es un testimonio de cómo el turismo puede transformar las narrativas y dar nueva vida a lo que antes representaba encierro.
Caminar entre sus muros y observar la piedra tallada permite imaginar el esfuerzo de quienes pasaron por ahí, pero también invita a reflexionar sobre la capacidad humana de reconstruirse. Hoy, La Calera no es un lugar de castigo, sino un punto de encuentro con la memoria colectiva y con la fuerza del paisaje insular.
El contraste entre la dureza de la roca y la serenidad del entorno marino convierte a este sitio en una parada imperdible para quienes visitan el archipiélago. Más allá de su valor histórico, La Calera ofrece un ángulo distinto para entender cómo los espacios pueden resignificarse y convertirse en símbolos de esperanza y vida.
Así, este rincón poco conocido se suma a la ruta turística de las Islas Marías, donde naturaleza y memoria conviven en equilibrio. Explorar La Calera es descubrir que, incluso en los muros más ásperos, puede brotar un nuevo relato: uno de reflexión, aprendizaje y conexión con la historia de México. 🌊🍃