Las Mujeres del Maíz: la raíz viva que sigue alimentando a Jalisco
- heyjaliscoo
- hace 3 horas
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En Jalisco hay historias que no necesitan escenarios gigantes para brillar; basta una milpa, un metate y las manos de una mujer que sabe escuchar a la tierra. Así son Las Mujeres del Maíz, guardianas de una tradición ancestral que sigue latiendo fuerte en las comunidades indígenas del occidente de México.
Hablar de ellas es hablar de resistencia. Desde mucho antes de que existiera la palabra “gastronomía”, ellas ya dominaban el arte de escoger la mazorca perfecta, curar la semilla y convertir cada grano en alimento, en celebración y en identidad. Su conocimiento no solo pasa de generación en generación: se hereda con orgullo, como quien entrega un tesoro que no puede perderse.
En pueblos de Jalisco como Mezquitic, Tuxpan o Zapotitlán de Vadillo, estas mujeres mantienen vivo el ciclo completo del maíz. Lo siembran siguiendo la luna, lo cosechan con paciencia y lo transforman con una técnica que parece coreografía: nixtamal, molido, masa y luego magia pura. Porque sí, detrás de cada tortilla recién inflada, de un tamal tierno o de un atole espeso, hay siglos de sabiduría que ellas han protegido —aunque pocas veces aparezcan en los reflectores.
Y mientras en las ciudades el maíz se reinventa con tostadas gourmet, esquites coreanos o tacos de autor, ellas siguen marcando el punto de partida: el sabor original. Ese que huele a fogón, a comal y a hogar.
Hoy su labor vuelve a tomar fuerza. Colectivos, cocineras tradicionales y proyectos comunitarios están alzando la voz para reconocer algo que siempre ha sido evidente: sin las Mujeres del Maíz, no existiría la cocina que nos define como tapatíos y mexicanos.
Así que la próxima vez que disfrutes una tortilla calientita, recuerda que lleva el trabajo, la memoria y el corazón de mujeres que han sostenido la historia desde la milpa. Porque aquí, en Jalisco, el maíz no solo se come: se honra. Y ellas son las que mantienen vivo ese ritual.



