Jalisco también sabe a mar: cuatro joyas de agua cristalina que te enamorarán

Cuando piensas en Jalisco, seguramente imaginas tequila, mariachi y pueblos mágicos… pero este estado también guarda en su costa Pacífico algunos de los paraísos de agua más cristalina del país. Entre montañas verdes, arena suave y un azul turquesa que hipnotiza, aquí te contamos sobre cuatro playas que parecen postales y están esperando tu visita.

Colomitos

Pequeña, escondida y simplemente espectacular. Colomitos es considerada una de las playas más pequeñas de México, pero su encanto es gigante. Sus aguas transparentes revelan bancos de peces de colores y su arena dorada se siente como terciopelo bajo los pies. Llegar es parte de la aventura: puedes hacerlo en lancha desde Boca de Tomatlán o caminando por un sendero entre la selva.

Garza Blanca

Elegante, tranquila y con un mar que parece una alberca natural. Garza Blanca es perfecta para nadar sin preocupaciones y descansar bajo la sombra de sus palmeras. El oleaje es suave y el agua, increíblemente clara, deja ver el fondo arenoso. Además, su nombre viene de las garzas que en ocasiones se posan sobre la playa, un espectáculo digno de fotografiar.

Playa Esmeralda

Un paraíso que hace honor a su nombre. El tono verde esmeralda de su agua se mezcla con el azul profundo del Pacífico, creando un paisaje que enamora a primera vista. Es ideal para el esnórquel y el kayak, ya que sus aguas tranquilas invitan a explorar. Está menos concurrida que otras playas, así que podrás disfrutarla casi en privado.

Majahuitas

Aquí la naturaleza manda. Majahuitas combina selva, montaña y mar en un solo lugar. Sus aguas cristalinas son hogar de mantarrayas, peces tropicales y hasta delfines en ciertas temporadas. La playa es amplia, con arena suave y un ambiente que te desconecta por completo. Es el destino perfecto para quienes buscan un toque salvaje sin renunciar a la belleza.

Un mar de posibilidades en Jalisco

En todas ellas, la experiencia es la misma: mar transparente, calor amable y un abrazo constante de la Sierra Madre Occidental que baja hasta besar la playa. Son destinos que enamoran a primera vista, pero que conquistan de verdad cuando uno siente esa mezcla de libertad y asombro que solo el mar puede dar.

Hey Jalisco, aquí las olas traen mensajes claros: no hace falta cruzar fronteras para encontrar paraísos. Basta con seguir la línea de la costa, dejarse llevar por el viento y llegar a donde el agua es cristal, la arena es oro y el alma se queda a vivir para siempre.