Amacueca, el pueblito donde el tiempo se hace dulce

Si andas buscando un rincón de Jalisco que se sienta como pausa al ajetreo, Amacueca es ese lugar donde todo huele a tradición, a tierra fértil y a cocina de abuela. Situado al sur del estado, este pueblito es conocido por sus huertas de durazno, sus paisajes serenos y su gente que recibe como si te conociera de toda la vida.

Entre lo más bonito para visitar está la Plaza Principal, chiquita pero bien cuidada, con su kiosco clásico y esos portales donde siempre hay alguien vendiendo pan, nieve o fruta de temporada. A unos pasos, la Parroquia de Nuestra Señora de la Asunción presume arquitectura sencilla pero encantadora, típica de los pueblos antiguos de la región.

Pero si Amacueca tiene un tesoro, son sus duraznos 🍑. Aquí se cultivan desde hace generaciones, y puedes encontrarlos frescos, en mermeladas, en licores y hasta en dulces caseros que te hacen querer llevarte una caja entera. Cada año, celebran la Feria del Durazno, donde las familias del pueblo comparten recetas, productos locales y música tradicional.

A las afueras, el paisaje rural es un respiro: caminos entre árboles, huertas verdes y vistas que te recuerdan por qué los pueblos del sur de Jalisco tienen una vibra tan especial. Amacueca es de esos lugares que se disfrutan sin prisa, caminando, comiendo y platicando.