Entre aromas y recuerdos: las cafeterías más antiguas de Guadalajara
- heyjaliscoo
- 7 nov
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Tomar café no es solo un hábito: es parte de la identidad tapatía. Entre calles con historia y rincones llenos de nostalgia, sobreviven cafeterías que han visto pasar generaciones enteras, conservando ese espíritu clásico que huele a tradición y pan recién horneado.
Una de las más queridas es Café Madrid, fundado en 1952. Su ubicación en el corazón del Centro Histórico lo convirtió en punto de encuentro de artistas, intelectuales y enamorados que buscaban buena charla y café de olla. Muy cerca, Café El Globo mantiene su elegancia y sabor desde los años 30, con un ambiente que evoca la Guadalajara de antaño y vitrinas llenas de repostería artesanal.
Por su parte, La Gota de Miel, en la zona de Santa Tere, conserva ese aire de barrio que invita a quedarse. Fundada en los años 60, es famosa por sus desayunos y su café con leche espumosa.
Otro emblema es el Café Palomar, que ha resistido el paso del tiempo frente al Parque Revolución, manteniendo su clientela fiel de universitarios y bohemios. Y aunque más joven, Café Benito/Sala Juárez, dentro de la Biblioteca Iberoamericana, se ha convertido en heredero contemporáneo de esa tradición de tertulia y cultura.
Estas cafeterías no solo sirven café: resguardan historias, aromas y conversaciones que forman parte del alma de Guadalajara. Cada taza cuenta un fragmento de la ciudad y su gente.







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